Preparación para la lactancia

¿Te has decidido por dar de mamar a tu bebé y quieres prepararte para ello? Aquí tienes algunos consejos para el comienzo.

Habla mucho con tu pareja sobre este tema. Debe apoyarte en tu decisión. Cuando sepáis qué pasa con tu pecho en esta fase y cómo funciona la producción de leche materna se os olvidarán todos los miedos.

¿Vuestro hospital/clínica está a favor de la lactancia?

¿Os dan tiempo para estar solos y acurrucaros con el bebé?

¿Cuándo inician la lactancia?

¿Hay alguna consultora de lactancia en tu unidad?

Comunica vuestro deseo de dar el pecho a vuestro bebé ya en las primeras conversaciones con el hospital o la clínica, y acepta la ayuda profesional.

Cremas y pezoneras son poco recomendables para pezones normales. Los pezones cambian durante el embarazo de forma natural al adaptarse a la lactancia. Airea los pezones de vez en cuando e incluso déjate el sujetador de lactancia.

El tamaño del pecho no tiene nada que ver con la cantidad de leche. Un pecho pequeño puede tener tantas glándulas mamarias y producir la misma leche que un pecho grande. En casos especiales, tales como el pezón plano o invertido, o un piercing en el pezón, consulta a tu ginecólogo o a tu comadrona. Existen diferentes medios que te ayudarán en la lactancia, pero necesitan ser adaptados individualmente a cada mujer.

Confía en ti y en tu cuerpo, y seguro que la lactancia irá genial.